Dado que es el lugar que habitará en los próximos años con su familia, es importante tomarse el tiempo adecuado para asegurarse que está recibiendo el bien inmueble adecuado a su inversión.

Cuando se trata de una nueva casa o apartamento es importante revisar todos los acabados y que estos sean los que se acordaron al momento de formalizar la compra de la propiedad. Las oficinas y propiedades comerciales son de diseño un poco mas sencillo, pero siempre es importante revisar que todo se entregue de acuerdo a lo definido y en buenas condiciones.

Hay ciertos aspectos a tomar en cuenta antes de recibir la propiedad:

ACABADOS IMPECABLES:

Revise que los acabados se encuentren tal como fueron presentados en el diseño y como se los ofrecieron al momento de formalizar la compra del inmueble. Los aspectos a tomar en cuenta con pisos, zócalos y azulejos bien instalados, aplicación de pintura, muros sin golpes, etc. Revise todas las áreas de la propiedad a fondo para asegurarse que todos los acabados están en perfecto estado.

Los principales defectos a tomarse en cuenta son: pisos o azulejos quebrados o astillados, sisas mal selladas. Las puertas deben estar bien instaladas, no topar en el piso, abrir y cerrar sin problema, las chapas deben funcionar perfectamente, lo mismo con las puertas de gabinetes y closets. También se debe el funcionamiento de las ventanas.

INSTALACIONES BIEN REALIZADAS

Las instalaciones eléctricas e hidráulicas deben estar bien hechas y funcionando correctamente. Un desperfecto en estos aspectos puede desencadenar en algo mas grande en el futuro, por eso es importante probar que todos los apagadores y toma corrientes funcionen perfectamente.

También debe revisarse la grifería de lavamanos, ducha, cocina, etc. y los depósitos de sanitarios, para confirmar que estas no tienen ninguna fuga o que estén mal instaladas y que en el futuro pueda tener problemas de filtraciones que puedan dañar la estructura de la casa.

GRIETAS O FISURAS

Revise los techos y muros de la propiedad (interior y exterior) para comprobar que estos no tengan ninguna grieta o fisura, pues estas son señales de una construcción mal hecha y que puede poner en riesgo el bienestar de su familia.

Luego de comprobar que los aspectos detallados anteriormente estén en perfectas condiciones, estará listo para recibir y empezar a disfrutar su nuevo hogar, sin importar si es inquilino o propietario.